En este nuevo encuentro se abordó el proceso de morir desde sus cuatro dimensiones, tanto física, como psicológica, social y espiritual.Los participantes mostraron gratitud por las experiencias vividas ,que les ha ayudado a conectar con lo profundo de su corazón y su dimensión espiritual, siendo de mucha utilidad al mismo tiempo que liberador y sanador, manifestando que se han sentido seguros en un espacio de confianza y respeto.Expresan que el curso es altamente aconsejable, con contenidos excelentes  invitando a un trabajo personal precioso y exigente.

Se cerró el encuentro con la aportación del humor de Nuria Urioz, la payasa.

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