Un grupo de 18 personas participaron en el primer módulo donde se abordan las dimensiones del Ser, el concepto de dignidad de la persona y el significado de la Espiritualidad laica.

En un segundo bloque se introduce qué es el acompañamiento, la necesidad de acompañar la dimensión espiritual de la persona al final de la vida y qué cualidades principales sustentan dicho acompañamiento.

Con un grupo diverso y eminentemente femenino, se han intercalado las prácticas de trabajo corporal basadas en el Chikung con dinámicas de grupo que hacen posible integrar los temas, como una experiencia práctica y vivida.

Hemos aprendido a entrenarnos en lo que es un acompañamiento compasivo, donde la persona acompañada está siempre en primer lugar y con su dignidad intacta. La importancia del silencio y la pausa. Intercalando explicaciones teóricas con trabajo corporal consciente y experiencias vivenciales individuales o en grupo.

El fin de semana ha sido especialmente participativo y emocionante gracias al encuentro de un grupo de gran calidad humana, donde se ha desarrollado una cohesión desde el primer momento.

Podemos decir que ha sido un módulo muy transformador para las personas asistentes matriculadas como para los participantes de la Asociación Vinyana.