Hola amigos de Vinyana,
Muchos ahora están perdiendo a sus seres queridos por el Coronavirus en circunstancias que intensifican la angustia y la tristeza. Me refiero al hecho de que se les prohíbe hacer contacto físico porque estas personas queridas están en aislamiento. Lo mejor que puede suceder puede ser decir adiós a través del cristal de una sala, si se les permite entrar al hospital. Este tipo de situación no es nueva. Pero nunca ha sucedido a tal escala y se está volviendo cada vez más común.
Me gustaría ofrecer la siguiente práctica simple con la esperanza de que ayude a aliviar el dolor de la pérdida y disminuya la sensación de impotencia y frustración que esta situación está creando. Es una práctica que he ido compartiendo a lo largo de los años a personas que no podían estar físicamente presentes durante el proceso de morir de su ser querido por las razones que fueran.
Si no puedes estar al lado de tu ser querido, lo importante es mantenerte conectado en el corazón. Confía en el poder de esta conexión para acompañar a distancia.Tomar el tiempo que necesitas.
Sentarte en silencio. Pon una mano sobre tu corazón. Déjalo respirar y sentir el movimiento bajo tu mano. Mientras que lo haces, dejarte sentir y expresar todas las cosas que estás reteniendo: tu ansiedad, tu miedo, tu ira, tu tristeza, tu culpa etc. Si son emociones fuertes, dejarlas fluir junto con tus lágrimas y tu llanto.
Ahora visualizar a tu ser querido que acompañas en tu corazón. No hagas ningún esfuerzo. Solo dejar llegar a los recuerdos. Conectarte con los momentos hermosos que has compartido: un paseo por el parque, un día en la playa, una comida compartida, una conversación, un viaje al extranjero…
Guardar estas imágenes, o simplemente una imagen en tu corazón y déjate hablar con esta persona. Explícales todas las cosas que aún están por decir. Si ha habido problemas, pide su perdón y dale el tuyo. No hace falta explicar o justificar. Lo importancia es hacer las paces.
Enviarle tu amor y coraje. Visualizar acariciar la cara de tu ser querido/a, abrazarle, besarle. Recordar la mirada en sus ojos, escuchar su voz, el toque de su piel, el aroma de su cuerpo.
Finalmente, cuando estás preparado/a para dejarle ir, acompañándoles siempre con tu amorosa compasión, desearles lo mejor en su viaje. Dile que no se preocupe por los que deja atrás. Asegurarle que estarás bien.
Un fuerte abrazo. Metta profunda,
Tew
La práctica: A las Cinco de la Tarde durante el Confinamiento:
https://vimeo.com/398783538/138eec2155